¡Summer Hart VR porno trae una de las estrellas porno más traviesas! Disfruta de sus mejores trabajos:
#1: Llegada a casa con el verano
Has estado fuera demasiado tiempo, y Summer no te deja dar un paso más sin darte la bienvenida a casa que te mereces. Ella está esperando afuera, luciendo un bikini ajustado que apenas puede manejar esas tetas grandes y rebotantes, y esas pequeñas gafas nerd sólo la hacen parecer aún más traviesa. Tan pronto como Summer Hart VR porno comienza, es el juego. Ella tira de ti en un beso profundo, arrastrándote dentro con una cosa en su mente: conseguir absolutamente relleno. Esa pelirroja ardiente no pierde ni un segundo: de rodillas, con la boca alrededor de tu polla......gimiendo como si extrañara el sabor. Y una vez que está chorreando, le das la vuelta y la follas a lo perrito, viendo cómo su grueso culo rebota con cada embestida.
#2: Los grandes estallidos de la vida
Summer se inclina hacia ti, con voz grave y sensual, mientras confiesa sus fantasías más sucias: le encanta que la miren, que la toquen, que la devoren. ¿Esa chispa en sus ojos? Es la mirada de una mujer que lo desea todo. Se arrodilla y te chupa la polla como si fuera suya, despacio, con su lengua recorriendo cada centímetro. Entonces Summer Hart VR porno te lleva a un viaje de su vida. Ella se sube encima, sus tetas naturales rebotando en tu cara mientras te cabalga como si estuviera hambrienta. Dale la vuelta y mira ese jugoso culo rebotar en vaquera invertida...y luego métela en el misionero de pie, con las piernas apretadas mientras gime tu nombre. Pero aún no ha terminado.
#3: Estiramiento: Summer Hart VR Porn
Cuando Summer me mandó un mensaje pidiéndome ayuda con unos "estiramientos", lo dejé todo y me apresuré a ir a verla. Me recibió con ropa de entrenamiento ajustada que se ceñía a sus curvas como una segunda piel. Dijo que odiaba ir al gimnasio, demasiados ojos, poca comodidad... pero aquí, en casa, el porno de Summer Hart VR podía empezar de verdad. Y vaya si lo hizo. En cuanto se inclinó y me dejó ver ese culo redondo y perfecto, se acabó el juego. Mi polla se crispó sólo de verla contonearse en un estiramiento, y cuando esos pantalones se tensaron sobre sus mejillas, ni siquiera dudé: los rasgué como papel de regalo en la mañana de Navidad. Summer tampoco me detuvo.
